Está bien dejar ir

letting go

Source: Jeremy caught / shutterstock

¿Alguna vez te encuentras tratando de prevenir, predecir o planificar cosas que no puedes controlar? A mí también me pasa.

He notado una tendencia en mí mismo de que siento la necesidad de hacer que las cosas sucedan en lugar de permitir que ocurran los eventos. Aunque ciertamente soy mejor de lo que solía ser en esto, sería justo decir que todavía lidio con problemas de control de vez en cuando.

Un lugar en el que me resulta fácil dejarme llevar es llegar tarde al usar el transporte público. Solía viajar en el metro de Londres a diario durante años. En la mayoría de los casos, era predecible y puntual, pero a veces las cosas fallaban y me quedaba atascado, ocasionalmente durante largos períodos. Veía el reloj correr mientras mi esperanza de llegar a tiempo se desvanecía. Durante esos momentos, respiraba conscientemente—soltaba y permitía que mi cuerpo se ablandara; a veces incluso descubría que podía sonreír con aceptación. Esa es una historia de éxito: con otros eventos, no fluía y aceptaba tanto las cosas.

Como alguien en el viaje de descubrir que está bien dejar ir las cosas y que se desarrollen naturalmente, quería compartir mis pensamientos sobre por qué se siente tan difícil abrazar y rendirse, y cómo podemos progresar con eso.

Aprender a dejar ir las cosas puede ser valioso para el crecimiento personal y el bienestar emocional. Recomiendo tres estrategias para ayudarte a fortalecer tu músculo de "soltar".

Reconoce lo que puedes controlar

Ciertas cosas en la vida están más allá de lo que cualquiera de nosotros puede controlar. En lugar de perder tiempo preocupándote por estas variables, concentra tu energía y atención en lo que tienes el poder de influir o cambiar. Si algo no entra en esa categoría, déjalo ir.

Practica la atención plena

Cuando intentas controlar, tu cuerpo y tu mente se tensan, se estresan y se contraen. Se siente incómodo. La atención plena te permite darte cuenta en el momento y elegir conscientemente ablandarte, respirar y soltarte. Al practicar esto a diario, puedes observar tu apego a ideas o eventos específicos y tener una técnica práctica para dejarlos ir en lugar de aferrarte a ellos.

Crea un sistema de apoyo

Rodéate de personas positivas y afectuosas que puedan brindarte perspectiva, aliento y orientación cuando sea necesario. Compartir tus pensamientos y emociones con personas de confianza a menudo ayuda a dejar ir.

Dejar ir es a menudo un proceso que requiere tiempo y práctica. Sé paciente contigo mismo y reconoce que está bien sentir una variedad de emociones durante este viaje.

Contigo en el viaje de Dejar Ir,

Dr. Itai Ivtzan